6 cosas horripilantes que suceden en las granjas industriales

¿Qué imaginas cuando escuchas la palabra granja? Muchas personas piensan en amplios pastizales, se imaginan a animales durante el día caminando libremente bajo el sol y por la noche resguardados en cobertizos con paja sobre la cual descansar. Tristemente, esta creencia dista mucho de la realidad y no es más que un producto de la mercadotecnia para distraer de los acontecimientos que tienen lugar en las granjas de animales explotados como alimento.

Hay una frase muy famosa que se le atribuye a Paul McCartney: “Si los mataderos fueran de cristal, todos seríamos vegetarianos”. El día de hoy enlistamos tan solo seis cosas horripilantes que suceden todo el tiempo en las granjas industriales, con la intención de informar a la sociedad de la verdad y así puedan tomar decisiones a conciencia.

1) Mutilaciones

Mutilar a los animales en estas granjas es una práctica rutinaria. Por mencionar algunos ejemplos, a los cerdos les liman los dientes, les cortan la cola y los castran. A las aves usadas en la industria del huevo les cortan el pico con una cuchilla caliente, y a las vacas les cortan los cuernos y la cola. Todos estos procedimientos son realizados sin ningún tipo de anestesia o analgésico para aliviar el dolor.



2) Fistulaciones

La fistulación es el proceso a través del cual se les quita quirúrgicamente un pedazo de estómago a las vacas para insertarles un anillo de plástico de 20cm de diámetro, el cual mantiene la herida abierta. Esta cruel práctica se realiza a fin de que los granjeros puedan colocar comida directamente dentro del estómago de estos animales y medir cuánto tiempo tardan en digerirla. De esta forma, pueden asegurarse de que coman el alimento que los haga engordar más, ahorrar dinero y hacer de la explotación animal una práctica más lucrativa.


3) Jaulas en batería

Las gallinas en la industria del huevo son de los animales que más sufren, ya que al nacer, de cinco a diez de ellas son confinadas en pequeñas jaulas, donde cada una ocupa un espacio no mayor a una hoja de papel. Ellas pasan ahí toda su vida, sin la capacidad de estirar sus alas ni realizar comportamientos naturales. Muchas de estas aves mueren cuando quedan atrapadas debajo de las charolas de alimentación y son pisoteadas por las demás, otras enferman y mueren lentamente, ya que no reciben cuidados veterinarios. Luego de dos años, cuando su producción disminuye, son enviadas al matadero. En condiciones naturales, estas aves podrían vivir hasta 15 años.


4) Crueldad hacia pollitos machos

Los pollitos machos no representan ganancias para la industria del huevo ni son considerados “rentables” para la producción de carne, así que los arrojan dentro de máquinas que los trituran vivos y alimentan a otros animales con sus restos.


En ocasiones, meten a los pollitos en bolsas de plástico hasta que mueren de asfixia.

5) Jaulas de gestación

Las cerdas mamás son mantenidas en confinamiento extremo la mayor parte de su vida. Estas crueles jaulas son apenas más grandes que su propio cuerpo y en ellas no pueden moverse, recostarse cómodamente ni darse la vuelta. Para la industria de la carne, las cerdas son solo máquinas reproductoras, sometidas a un constante ciclo de inseminación, embarazo y parto. El uso de estas jaulas que mantienen a las cerdas inmovilizadas es una de las peores formas de crueldad animal que existe.

Aunque la expectativa natural de vida de un cerdo es alrededor de 15 años, estas cerdas mamás son asesinadas entre los tres y cinco años de edad porque su cuerpo ya no puede soportar los embarazos y partos constantes.


6) Muchos animales están conscientes cuando los matan

Incluso en los países donde existen regulaciones que exigen algún tipo de aturdimiento, es muy común que se asesinen a los animales cuando están plenamente conscientes, ya sea por error humano o por crueldad de los trabajadores. La cantidad de animales asesinados en granjas industriales es gigantesca, y el nivel de producción esperado hace que se vuelva imposible asegurarse que cada uno de ellos sea aturdido correctamente. Aún así, los métodos que utilizan para “desensibilizarlos” son extremadamente crueles y les causan mucho dolor.


Ahora que conoces una pequeña fracción de toda la crueldad inimaginable que sucede en las granjas, puedes optar por no ser parte del sufrimiento de miles de millones de animales cada año. Retira tu apoyo a estas crueles industrias al adoptar o consumir más platillos a base de plantas: descarga gratis la Guía vegetariana para principiantes y conoce los aspectos fundamentales sobre una alimentación más compasiva.