Durante décadas, la industria de la leche se ha encargado de posicionar bien su producto en el mercado. Lo más importante para este sector es obtener ganancias económicas sin tomar en cuenta el bienestar de los animales, la salud de las personas y la protección del ambiente.
Aquí te presentamos 8 razones por las que querrás abandonar los productos lácteos.
1. Aumentan la tasa de mortalidad en mujeres
Un estudio publicado en The BMJ concluyó que las mujeres con una alta ingesta de leche tenían una mayor tasa de mortalidad. El estudio también encontró que el consumo de leche no redujo el riesgo de fracturas.
2. Hay una relación entre el acné y el consumo de lácteos
El Dr. Gene Rubinstein, dermatólogo certificado, nos dijo en una entrevista que “varios estudios observacionales han identificado un vínculo entre el aumento del consumo de leche y el acné”. Por eso, parte de lo que él recomienda en su consulta es reducir el consumo de lácteos. El Dr. Rubinstein asegura que muchos de sus pacientes reportaron mejoras. ¡Y las celebridades también! Kate Hudson aseguró que una alimentación a base de plantas le ayudó con su problema en la piel. Lo mismo ha dicho Woody Harrelson.
3. Su producción requiere mucha agua
La producción de lácteos consume una cantidad exorbitante de agua. De acuerdo con Water Footprint Network, se necesitan más de mil litros de agua para producir un litro de leche y más de 5,500 litros para producir uno de mantequilla.
4. Las granjas lecheras son inmensamente crueles
Las vacas explotadas por la industria de la leche padecen una vida miserable. Ya que para producir leche deben haber dado a luz, son sometidas a un ciclo interminable de inseminación artificial. Luego sufren la separación forzada de sus becerros, quienes serán asesinados para obtener “carne de ternera”. Por si fuera poco, una vez que las vacas ya no tienen ninguna utilidad para las granjas lecheras —después de al menos cuatro años de continua explotación— son enviadas al matadero.
5. Las granjas lecheras explotan a los trabajadores
Un reporte reveló las terribles condiciones laborales en las granjas lecheras en Nueva York. Los trabajadores, la mayoría inmigrantes indocumentados, tienen jornadas laborales de 12 horas sin descanso, están mal pagados y están continuamente expuestos a accidentes.
6. Su producción contamina el ambiente.
No sólo utiliza grandes cantidades de agua, sino que contamina los ríos de las comunidades cercanas a las granjas. Tan sólo el año pasado se reportó que las granjas lecheras habían vertido 190,000 galones de estiércol en la bahía de Oregón. Y en México se clausuró temporalmente una planta de LALA por descargar en un río 23 mil toneladas de sustancias contaminantes.
7. La leche tiene pus
El abusivo manejo de las vacas dentro de las granjas industriales les ocasiona problemas de salud. Ellas desarrollan mastitis, que es la dolorosa inflamación de las glándulas mamarias y el tejido de las ubres, la cual genera pus que se filtra en la leche que se comercializa.
8. Hay más fuentes de calcio
La leche no es la única ni la más rica fuente de calcio. Si te preocupa tu salud y quieres obtener los nutrientes necesarios para prevenir enfermedades, debes saber que hay varias opciones vegetales ricas en calcio, como el kale (col rizada) y los higos. Recuerda que para fijar el calcio es importante la vitamina D.
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Te invitamos a retirar tu apoyo a esta despreciable industria que lastima a los animales, explota a los trabajadores, afecta tu salud y contamina el ambiente. Únete a los millones de personas que están abandonando los lácteos y adoptando una alimentación vegana, saludable y compasiva.
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