9 razones por las que el huevo es el alimento más cruel del planeta

1. Jaulas en batería


Uno de los aspectos más horrendos de la producción de huevos es el confinamiento extremo de las gallinas. La mayoría de ellas pasa su vida en jaulas en batería con menos espacio para vivir que el área de una hoja tamaño carta.


2. Trituradores


Debido a que los pollos machos no ponen huevos ni crecen lo suficientemente rápido para ser criados para obtener carne, a menudo son asesinados horas después de que salen del cascarón. Algunos son molidos vivos y otros son gaseados o sofocados.


3. Mutilaciones


Cuando apenas con unas bebés, a las gallinas explotadas para poner huevos les cortan el pico con una cuchilla caliente. Éste es un procedimiento muy doloroso y muchas gallinas mueren de hambre porque el intenso dolor les impide comer.


4. No hay leyes federales


Desafortunadamente, ninguna ley federal en los Estados Unidos protege a los animales durante su confinamiento en las granjas industriales. Y la ley que protege a las vacas y los cerdos en el matadero (Ley de sacrificio humanitario) no cobija a las aves, dejándolas sin protección en contra del abuso.


5. Corta vida


Mientras que las gallinas pueden vivir de 10 a 12 años, en las granjas modernas son asesinadas cuando su producción de huevos disminuye, alrededor de su segundo cumpleaños.


6. Accidentes y desastres naturales

Fotografía: Dan Heath

Lamentablemente, en los Estados Unidos ha habido un gran número de incendios en las granjas industriales avícolas que han causado la muerte a cientos de miles de aves.

El confinamiento intensivo de los animales en las granjas industriales también los hace vulnerables a otras circunstancias fatales, como inundaciones y derrumbes.


7. Restricción a su comportamiento natural


A las gallinas explotadas para poner huevos se les niega casi todo lo que les es natural. Son confinadas en diminutas jaulas de alambre en las que no pueden extender las alas, caminar, posarse para descansar ni construir un nido.


8. Fracturas


Además de la severa privación mental y social, obligar a un ave naturalmente activa a pasar su vida en la misma posición causa numerosos problemas de salud, incluyendo cojera, fragilidad ósea y debilidad muscular. Casi el 30% de las gallinas tienen fracturas en el momento en que son asesinadas.


9. Poco o nulo cuidado veterinario


Como las innumerables investigaciones de MFA han documentado, muchas gallinas sufren de heridas abiertas, lesiones graves no tratadas e infecciones, y no reciben la atención veterinaria adecuada.

Mientras que la prioridad de las granjas industriales siga siendo la ganancia económica y no el bienestar animal, los animales pagarán el precio. Deja de apoyar a una industria que trata a los animales como simples objetos. Haz clic aquí para descargar tu Guía vegetariana para principiantes. ¡Es gratis!