Recientemente, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) dio a conocer una lista roja, un listado de especies en peligro de extinción. De 105,000 especies analizadas, 28,338 se encuentran en riesgo de desaparecer. En la lista se encuentran especies de animales terrestres, marinos y plantas, y las razones de su posible extinción apuntan mayormente a actividades realizadas por el ser humano, la degradación de los ecosistemas y la sobrepesca.
Un tercio de la población de peces en México está en peligro de extinción
El listado presta especial atención a los peces, pues las especies Glaucostegus y Rhinidae se encuentran entre las más amenazadas en la actualidad. En México, un tercio de la población de peces de agua dulce está en riesgo de desaparecer.
William Darwall, jefe de la Unidad de Biodiversidad de Agua Dulce de IUCN indica:
Las especies de peces de agua dulce del mundo, que suman casi 18,000, están experimentando una disminución global dramática y en gran parte no reconocida, como se evidencia en los altos niveles de amenaza de extinción para las especies de peces de agua dulce en Japón y México. […] Para detener estas disminuciones, necesitamos con urgencia políticas sobre el uso humano del agua dulce que permitan satisfacer las necesidades de otras especies que comparten estos ecosistemas.
A pesar de que esta lista roja es una forma de alertar sobre la situación que están padeciendo las especies en este planeta, IUCN encontró que ninguna especie en su lista publicada en 2018 ha mostrado ningún signo de mejora. A principios de este año, la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES, por sus siglas en inglés) ya había advertido que, de los ocho millones de especies que habitan en el mundo, un millón están en riesgo de extinción.
Aunque parezca que no hay solución, sí está en nuestras manos ayudar a revertir este problema. Si bien, existen diversas causas que están originando la desaparición de especies, la principal es la industrial pecuaria. Para construir una granja industrial se tienen que deforestar áreas enormes de bosques, lo cual provoca la desaparición de especies, no solo para edificar las granjas, sino para plantar los cultivos que servirán de sustento para los animales explotados en ellas. El estiércol que los animales producen por toneladas contamina la tierra y el agua, y afecta a ríos y mares. Los barcos pesqueros capturan a millones de animales marinos, entre ellos tortugas, tiburones, mantarrayas, delfines y marsopas.
Por ello, la mejor forma en que podemos ayudar a crear un mundo mejor para los animales y el ecosistema es elegir una alimentación a base de plantas. Una alimentación con frutas, verduras, granos y semillas no solo es saludable y deliciosa, también es buena para el planeta. La cantidad de recursos como agua y tierra destinada para el cultivo de estos alimentos es mucho menor, y su impacto en el ambiente también lo es. Descarga gratis la Guía vegetariana para principiantes y empieza a cambiar al mundo.