Aristegui Noticias, una extraña enfermedad conocida como “síndrome blanco” está afectando a los corales del caribe mexicano. Fue detectada a finales del 2015 en las costas de Florida y desde el año pasado ha llegado a los arrecifes mexicanos. En semanas, este síndrome podría acabar con colonias enteras de corales que tardaron cientos de años en formarse.
Como puedes ver, lo mejor que puedes hacer para cuidar nuestros océanos es dejar a los animales fuera de tu plato. Además de reducir tu huella de carbono, también dejarás de apoyar a una cruel industria que asesina a millones de animales cada año. Comienza hoy mismo y descarga gratis la Guía vegetariana para principiantes.
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Aunque aún no se determinan las causas específicas de este fenómeno, su surgimiento se le atribuye a al estrés ambiental que sufren los corales debido a la contaminación en el agua y al cambio climático. A inicios de este año, se dio a conocer cómo el cambio climático está calentando los océanos, y como consecuencia podría dañar el ecosistema marino como los arrecifes de coral y a los animales marinos.
Durante 1998, el año más caliente en el registro climatológico, se reportó la pérdida del 16% de los corales de todo el planeta. Esto dijo el Dr. Roberto Iglesias Prieto, investigador del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología:
Cuando la temperatura del océano se encuentra muy por arriba de la media de verano, o bien cuando el estrés térmico se prolonga durante varias semanas o meses, la gran mayoría de los corales sufren blanqueamiento y generalmente se presenta una mortalidad masiva. […] A menos que tomemos medidas serias para reducir la emisión de gases de invernadero y la deforestación de bosques y selvas, corremos el riesgo de perder los servicios ambientales que el arrecife nos proporciona.
Diversos estudios han confirmado los beneficios ambientales que una alimentación a base de plantas proporciona. El año pasado, un estudio de la Universidad de Oxford descubrió que dejar de consumir productos derivados de la explotación animal puede reducir hasta un 73% nuestra huella de carbono derivada de la alimentación.