Un nuevo estudio publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias (Proceedings of the National Academy of Sciences, PNAS) afirma que un 60% de los mamíferos son explotados como alimento.
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El informe titulado “Distribución de la biomasa en la Tierra” evaluó toda la vida en el planeta Tierra. Los datos revelaron que el 36% de los mamíferos son humanos y solo el 4% son animales silvestres. En cuanto a las aves, el 70% son explotadas como alimento y únicamente el 30% son silvestres.
El estudio también profundizó en cómo los seres humanos han impactado al planeta. Por ejemplo, desde el inicio de la civilización, los humanos han causado la pérdida del 83% de todos los mamíferos silvestres.
Ron Milo, profesor del Instituto de Ciencia Weizmann en Israel, quien dirigió el estudio, declaró:
“Me sorprendió descubrir que aún no existía una estimación completa y holística de los diferentes componentes de la biomasa. Espero que esto les brinde a las personas una perspectiva diferente sobre el rol dominante que la humanidad desempeña actualmente en el planeta. Nuestras elecciones alimentarias tienen un gran efecto en los hábitats de los animales, las plantas y otros organismos”.
Este no es el primer estudio que señala que la explotación industrial de animales afecta negativamente a la vida silvestre y a nuestro planeta. En 2016, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y Zoological Society of London publicaron un informe que indica que la industria agropecuaria está causando una extinción masiva. El informe concluyó que las poblaciones de animales disminuyeron en un 58% entre 1970 y 2012, y se espera que las pérdidas lleguen al 67% para el año 2020.
La industria agropecuaria, incluida la de libre pastoreo y cultivo de forraje, utiliza más de un tercio de la superficie cultivable terrestre y, según el Banco Mundial, también es responsable de casi el 91% de la destrucción de la selva amazónica.
Para empeorar las cosas, los animales explotados como alimento producen más de 3 millones de kilogramos de excremento por minuto. Este desecho a menudo contamina las vías fluviales y los ecosistemas cercanos, lo que ocasiona la muerte de muchos animales y la destrucción de sus hábitats. Una muestra es la zona muerta en el Golfo de México, la más grande del mundo con condiciones insostenibles para la vida marina.
Además, la industria agropecuaria produce más emisiones de gases de efecto invernadero que todos los automóviles, aviones y otros medios de transporte juntos, lo cual empeora los peligrosos efectos del cambio climático.
Esta industria no solo ha devastado la vida silvestre y el ambiente, también ha causado un inmenso sufrimiento a miles de millones de animales explotados como alimento.
En las granjas industriales, los cerdos, las vacas, las gallinas y otros animales son sometidos a un confinamiento extremo, crueles mutilaciones y una muerte horrible.
Mira este video que expone la realidad de los mataderos administrados por el gobierno de México, donde los animales son encadenados boca abajo y apuñalados en la garganta mientras aún están conscientes y pueden sentir dolor.
No es demasiado tarde para contrarrestar los efectos de la industria agropecuaria. Puedes dejar de apoyarla si sustituyes la carne, los productos lácteos y los huevos por alternativas humanitarias y sostenibles.