A principios de marzo, Cesar Morales-Iniguez se declaró culpable de tres cargos de crueldad animal. Su condena se derivó de una investigación encubierta de Mercy For Animales en Winchester Dairy, cerca de Roswell, Nuevo México. MFA documentó a Morales-Iniguez apuñalando a las vacas con un destornillador y una llave, dándoles puñetazos y azotándolas con saña usando una manguera gruesa. El Tribunal de Distrito del Condado de Chaves le dio una sentencia de 364 días de prisión, suspendida dependiendo de que finalice sin problemas su periodo de libertad condicional. También se le ordenó pagar multas y cuotas a la corte por un total de USD$165.
La investigación de MFA en Dairy Winchester expuso a varios trabajadores de la industria de los lácteos golpeando a las vacas, arrastrándolas con tractores y dándoles choques eléctricos en los genitales. Morales-Iniguez es el segundo trabajador de esta instalación en ser condenado. José Luis Zuniga-Lira se declaró culpable por dos cargos de crueldad en diciembre de 2015. Los casos de otros dos individuos acusados de crueldad animal todavía están pendientes.
MFA agradece al Consejo Ganadero de Nuevo México y a la Oficina del Fiscal del Condado de Chaves por hacer justicia para estos animales que han sido abusados y explotados cruelmente.
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Al momento de la investigación de MFA, Winchester Dairy vendía leche a Leprino Foods, el mayor fabricante de queso mozzarella del mundo y proveedor de reconocidas cadenas de pizza, incluyendo Pizza Hut, Domino’s y Papa John’s. A raíz de la investigación, Leprino Foods terminó su contrato con Winchester Dairy y, tras sostener conversaciones con MFA, anunció una de las políticas más completas de bienestar animal jamás adoptadas por una compañía procesadora de lácteos de tal magnitud en los Estados Unidos.