Una nota reciente de VICE News señala la conexión entre la explotación industrial de animales y el cambio climático.
La explotación de animales para la producción de lácteos y carne es uno de los principales productores de metano, un peligroso gas de efecto invernadero, 25 veces más dañino que el dióxido de carbono. Se espera un incremento en las emisiones globales a medida que los países en vías de desarrollo generan mayor riqueza y adoptan una dieta de tipo occidental.
De acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés), los gases intestinales de los animales, principalmente las vacas, constituyen la segunda mayor fuente de emisiones de metano en los Estados Unidos. La EPA señala que estas emisiones se suman a los 648 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono en 2014 y a 60 millones derivados del estiércol.
“Los estadounidenses comen una cantidad enorme de carne. Comemos 60% más que los europeos y entre 150 a 200% más de nuestras necesidades”, afirma Dawn Undurraga, nutrióloga del Grupo de Trabajo Ambiental.
Aunque muchas personas piensan que consumir carne de pollo es mejor para el ambiente ya que implica menos emisiones de carbono, consumir una porción de cuatro onzas es comparable a manejar un automóvil convencional por más de tres kilómetros. La misma porción de carne de cerdo agrega más de 1.5 kilómetros. Chatham House, un grupo británico de análisis, indicó que la explotación mundial de ganado constituye el 15% de las emisiones globales y que reducir el consumo de productos derivados de animales “sería crítico” para alcanzar las metas de cambio climático establecidas en la Cumbre de Paris realizada en diciembre pasado.
Los gobiernos de los países en desarrollo están tratando de evitar los errores del mundo occidental. En Brasil, uno de los mayores productores de carne de vaca, el gobierno estableció un conjunto de guías alimentarias que promueven el consumo de fuentes de proteína con menores emisiones de carbono.
“Me parece difícil de creer que no podamos desperdiciar menos, comer mejor y no contaminar tanto el planeta”, señaló Undurraga.
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