Un informe del Fondo Mundial para la Naturaleza y la Sociedad de Zoología de Londres revela que el número de peces y otros animales acuáticos se redujo 49% entre 1970 y 2012. Algunas poblaciones de peces han sido golpeadas aún más fuerte: atunes, macarelas y bonitos han caído en un 74%.
De acuerdo con el reporte, la principal causa de la muerte masiva de peces y otros animales acuáticos es la sobrepesca. Otro problema es el cambio climático, que está causando que el pH de los océanos se torne más ácido y que haya cambios en la temperatura.
La pesca comercial mata indiscriminadamente billones y billones de animales acuáticos cada año, el 20% de los cuales son “capturas incidentales”, o animales considerados no aptos para comercializarse. Como resultado, 20 mil millones de peces se tiran como basura cada año.
En cuanto al cambio climático, la cría y el asesinato sistemático de animales para el consumo humano produce más gases de efecto invernadero que todo el transporte mundial combinado.
Con las terribles predicciones del derrumbe de todas las pesquerías del mundo en el 2048 estamos realmente en una encrucijada: continuamos por este camino destructivo o empezamos a cambiar de rumbo.
En nuestras manos está la decisión más poderosa: dejar a los animales fuera de nuestro plato. Así podemos ayudar a la recuperación de las poblaciones de peces y dejamos de contribuir con el sufrimiento de los animales de granja, cuya crianza industrial está afectando el planeta.
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