Los cerdos sienten dolor neuropático debido a la mutilación de la cola

Un estudio reciente publicado en Nature demostró que la mutilación de la cola hace que los cerditos bebés sufran de dolor neuropático. Sorprendentemente, hasta ahora no ha habido casi ninguna investigación sobre los efectos de esta cruel práctica, estándar en las granjas industriales.

Después de estudiar los efectos de las amputaciones de la cola en 108 cerdos, los científicos encontraron que el procedimiento causó dolor neuropático agudo y crónico. Este tipo de dolor es el resultado de una lesión en el tejido nervioso. Los síntomas incluyen hipersensibilidad que va desde picazón y hormigueo hasta dolor punzante y ardor.


El estudio concluye:

La amputación de la cola en los cerdos parece provocar cambios agudos y sostenidos en la sensibilidad mecánica periférica, que se asemejan a las características del dolor neuropático que se presenta en humanos y otras especies y proporciona nueva información sobre las implicaciones para el bienestar de los animales sometidos a este tipo de lesión.

Estas implicaciones son mucho peores si se tiene en cuenta que los cerditos en este estudio recibieron sedantes, anestesia, cuidado postoperatorio y atención veterinaria mientras se recuperaban en corrales limpios y privados. Además, el procedimiento de amputación fue realizado en condiciones quirúrgicas adecuadas, con los instrumentos apropiados y por técnicos capacitados. Esto no es lo que sucede con los animales en las granjas industriales. A los cerdos y las vacas les mutilan la cola sin analgésicos y con tijeras sin filo que les atraviesan la piel sensible, los nervios y el hueso.


Una reciente investigación encubierta realizada por Mercy For Animals en una granja proveedora de Hormel reveló horrendas condiciones y prácticas como la mutilación de los cerditos bebés sin analgésicos y su abandono sin ningún ciudado veterinario cuando estaban enfermos o heridos.

Mira.


Lamentablemente, estas terribles mutilaciones son comunes en las granjas industriales. A las gallinas les cortan la punta del pico con una cuchilla caliente, a las vacas les queman o serruchan los cuernos y a los cerditos bebés los castran poco después del nacimiento y les arrancan los incisivos dolorosamente. Estos crueles actos se realizan sin anestesia. Y, debido a las sucias condiciones de las granjas, con frecuencia terminan causando serias infecciones.

Estas mutilaciones son sólo una parte del problema. Las vacas, las gallinas y los cerdos explotados como alimento son sometidos a una serie de crueldades: confinamiento extremo, abuso constante y una muerte sangrienta y violenta.

Afortunadamente, tú puedes luchar contra esta crueldad atroz boicoteando a las industrias de la carne, los lácteos y los huevos y adoptando una alimentación vegana compasiva. Haz clic aquí para comenzar.