De acuerdo con un artículo reciente de Independient, El Consejo de Ética de Dinamarca hizo un llamado a aplicar un impuesto a la carne roja para combatir el cambio climático.
Debido a que la producción de carne de res es responsable de una décima parte de las emisiones globales de gas metano, el gobierno considera que las personas están “obligadas” éticamente a cambiar sus hábitos alimenticios.
El Consejo propuso que el nuevo impuesto se aplique primero a la carne debido al gran impacto ambiental, pero sugirió que eventualmente se expanda a todos los alimentos dependiendo de su impacto climático. La medida obtuvo la mayoría de votos del Consejo y ahora será puesta a consideración del gobierno.
El comunicado de prensa señala que esta medida es clave para alcanzar las metas de la XXI Conferencia Internacional sobre Cambio Climático llevada a cabo en París y cuyo propósito es mantener el aumento de la temperatura global debajo de los 2°C.
Los impuestos a la carne no son algo nuevo. El año pasado, Chatham House, un centro británico de investigación, publicó un estudio recomendando a los gobiernos aplicar impuestos a la carne para combatir el cambio climático.
El reporte de Chatham House afirma que cualquier resistencia a un impuesto sobre la carne sería transitoria. Al comienzo las personas se resistirán, como lo hicieron frente al impuesto sobre los cigarrillos, pero si el gobierno ofrece una clara justificación, los ciudadanos terminarán por aceptar la necesidad de esta medida.
La conexión entre el consumo de carne y el cambio climático ha sido noticia últimamente. Por ejemplo, este artículo de VICE News detalla el dramático impacto que tienen las pautas occidentales de alimentación en nuestro planeta.
¡Tú puedes ser parte de la solución!
Deja de consumir productos derivados de la explotación de los animales.
Haz clic aquí para ordenar tu Guía vegetariana para principiantes. ¡Es gratis!