Según Reuters, Rodrigo Janot, el principal fiscal federal de Brasil, ha acusado al presidente Michel Temer de recibir millones de dólares en sobornos. Las cargos están conectados con un esquema que involucra al empacador de carne más grande del mundo, JBS S.A.
En marzo, la policía brasileña allanó más de una docena de plantas empacadoras de carne. Esto sucedió luego de una investigación de dos años sobre el presunto soborno de los reguladores para subvertir las inspecciones de duchas plantas.
De acuerdo con grabaciones telefónicas obtenidas por la policía federal, la cabeza de los cerdos era machacada y mezclada en salchichas, el cartón se mezclaba con carne de gallina y se inyectaban productos químicos en la carne para ocultar su olor a podrido. Las empresas también inyectaban agua en la carne para aumentar su peso en el mercado.
La policía identificó unos 40 casos de sobornos de inspectores y políticos, entre ellos el presidente Temer y los funcionarios de su administración, para pasar por alto los riegos como la contaminación con salmonela y el procesamiento de carne podrida.
Después de que el escándalo se dio a conocer, el Departamento Agropecuario de los Estados Unidos (USDA) aumentó las inspecciones sobre las importaciones de carne brasileña. CNN Money informó la semana pasada que el USDA prohibió las importaciones de carne de Brasil después de que “las inspecciones descubrieron problemas de salud pública, condiciones insalubres y problemas de salud animal”.
Si bien es incierto si las acusaciones de corrupción tumbarán a Temer y otros altos funcionarios brasileños, una cosa es indiscutible: los animales de todo el mundo seguirán sufriendo en las crueles y sucias granjas industriales antes de ser violentamente asesinados.
Actúa en contra de esta corrupción enfermiza y ayuda a proteger a los animales adoptando una alimentación vegana compasiva.
¿Quieres comenzar ya? Haz clic aquí.