La semana pasada comenzó a circular en las redes sociales un devastador video de un oso polar, en estado de inanición, buscando comida. Estas imágenes fueron obtenidas por la organización de conservación ambiental, Sea Legacy, cofundada por Paul Nicklen, un reconocido fotógrafo de National Geographic que ha documentado durante años la vida de los osos polares.
La reacción inmediata del público al ver las imágenes fue preguntar por qué quienes filmaron al oso no hicieron nada para ayudarlo. La respuesta de Sea Legacy fue:
“La dura realidad es que [el oso polar] estaba a punto de morir… sus músculos se habían atrofiado irreparablemente. También habría sido ilegal alimentarlo, acercarse a él o hacer cualquier cosa para aliviar su dolor”.
Mira el video:
Cristina Mittermeier, cofundadora de Sea Legacy, también presente durante la filmación dijo: “Cuando el animal se levantó por primera vez, pudimos ver que en realidad estaba en la última etapa de inanición. Fue terriblemente impactante”.
Y añadió: “Todo nuestro equipo estaba llorando y se sentía completamente impotente por no poder hacer algo al respecto, excepto grabar con nuestras cámaras y compartirlo con el mundo”.
La verdad es que todos podemos ayudar a los osos polares. ¿Cómo? La respuesta es sencilla: tenemos que reducir considerablemente nuestra huella de carbono para combatir el cambio climático ya que ésta es la principal causa del deshielo de los polos.
Evitando los productos de origen animal puedes reducir tu huella de carbono a la mitad. La explotación industrial de animales como alimento produce más emisiones de gases de efecto invernadero que todos los coches, aviones y otras formas de transporte combinados.
Si estas tristes imágenes del oso polar te indignaron y quieres hacer algo para luchar contra el cambio climático, adopta una alimentación compasiva a base de plantas. Comienza aquí.
Crédito de la foto: Sealegacy/Caters News