Muchas son las razones por las que las personas deciden dejar de comer animales, pueden ser motivos éticos, de salud o ambientales, pero mientras el número de personas en el mundo que ha dejado de comer animales va a la alza, nos hemos dado cuenta de que existen personas que no quieren dejar de comer carne, aunque estén enterados de todo lo que pasa para que esta llegue a su mesa. Hay dos razones principales por las que esto sucede. En primer lugar, las personas le temen a lo desconocido, los humanos estamos psicológicamente condicionados para evitar el cambio, y la gran variedad de alimentos que probamos al adoptar una alimentación a base de plantas puede parecer intimidante para alguien particularmente reacio al cambio. Otro motivo es que hay quienes sencillamente no quieren renunciar al sabor de la carne y los lácteos, y no están dispuestos a seguir una alimentación vegana, sin importar lo verdaderamente rica que esta sea.
Es aquí cuando los productos procesados llegan a salvar la situación. Muchas empresas de carnes vegetales y sustitutos a base de plantas trabajan duro para recrear la textura, sabor y olor de los alimentos derivados de la explotación animal, y si bien, volver a probar algo así puede ser indeseable para [email protected] [email protected], hay personas que sí disfrutan de ese sabor, y esta es una excelente forma de eliminar la crueldad de su alimentación.
El efecto dominó
Los alimentos a base de plantas requieren solamente una fracción de los recursos empleados en la fabricación de la carne, los lácteos y los huevos. Y la huella ambiental de estas industrias es devastadora, sin mencionar la terrible crueldad que le evitamos a miles de millones de animales explotados como alimento en todo el mundo al adoptar el veganismo. Si las personas cuentan con una opción que conserve el sabor que conocen, en una presentación que les agrada, que sea mucho más saludable, amigable con el planeta y sin crueldad, no les quedan motivos para seguir comiendo carne. Por eso es tan importante aumentar la disponibilidad de estos productos, para que llegue el día en que compitan codo a codo con la carne y eventualmente las personas que coman animales sean la minoría.
Será dificil al principio
Actualmente, estos productos pueden tener precios más elevados debido a la dificultad para conseguir los ingredientes para su elaboración, por la nueva tecnología que utilizan o por los costos de importación, sin embargo, es necesario hacer esfuerzos para apoyar al mercado en la medida de nuestras posibilidades para que llegue el día en que estos productos puedan ofrecer precios más competitivos.
Oferta y demanda
Es sencillo, si en tu supermercado se venden estos alimentos cada vez más rápido, aumentará el número de personas que soliciten que se amplíe la disponibilidad de estas alternativas y habrá menos personas que compren carne. El mensaje será claro y las tiendas tendrán que ajustar sus inventarios si quieren seguir siendo rentables. Al final del día, los negocios se rigen por un principio económico, no les importan los articulos que venden, sino registrar ganancias.
Los datos indican que la venta de productos a base de plantas va a la alza porque existen personas dispuestas a comprarlos. Un informe de Research and Markets nombró al veganismo como uno de los principales factores que impulsan el crecimiento de las alternativas a los lácteos. Los hábitos de consumo de los millones de personas que eligen una alimentación compasiva se reflejan cada día más en las tendencias del mercado, pero necesitamos seguir contribuyendo.
¿Pero acaso procesado no significa que no es saludable?
Muchas personas que no comen animales evitan estos productos por la asociación que tienen con la palabra “procesado”, la cual realmente no refleja que tan saludable o no es un producto. Un alimento procesado se puede definir como cualquier alimento que es cambiado o preservado por una serie operaciones químicas o mecánicas. La pasta podría entrar en esta categoría, y como sabemos, comerla en cantidades adecuadas puede ser saludable, mientras que comer frutos que provienen directamente de la naturaleza podría ser venenoso. Entonces, es posible que estos sustitutos a base de plantas ofrezcan beneficios nutricionales, es cuestión de leer las etiquetas y averiguar qué ingredientes contienen.
Yo no quiero comerlos
Eso es comprensible, pero aún así puedes apoyar a la causa. ¿Cómo? Si tienes una reunión o cocinarás para alguien que sí podría disfrutar de estos alimentos, aprovecha la ocasión e incorpóralos a tus platillos. Para tu comida, puedes disfrutar de una de nuestras deliciosas recetas con los ingredientes que te agraden.
¿Quieres conocer más maneras de ayudar a los animales? Únete a nuestro equipo de voluntarios. Y si quieres adoptar una alimentación a base de plantas, regístrate y obtén gratis la Guía vegetariana para principiantes. Descubrirás lo fácil que es hacer el cambio.