Hablemos de la leche con pus que todos estamos tomando

Sí, leíste bien: hay pus en tu leche. Y la leche que se vende en los Estados Unidos tiene más pus que cualquier otra en el mundo. Veamos cuál es el origen de esta repugnante situación.

La mastitis es la inflamación potencialmente fatal y muy dolorosa de las glándulas mamarias y el tejido de las ubres de una vaca. En las granjas lecheras modernas, las vacas son sometidas a manipulación genética intensiva para producir enormes y anormales cantidades de leche. Esta producción no natural de leche, combinada con los daños físicos causados por el equipo que se usa para extraerla, produce mastitis. Esta infección genera pus, que entra en la leche.

Las vacas con mastitis tienen mayores “células somáticas” que las vacas sin esta infección. Debido a que la mastitis es tan frecuente, la industria estadounidense de los lácteos continúa exigiendo que la leche del país retenga la concentración de células somáticas más alta permitida en el mundo.

El Departamento Agropecuario de los Estados Unidos (USDA) informa que una de cada seis vacas en las granjas de lácteos de este país sufre de mastitis. Y esta dolorosa infección es responsable de la muerte de una de cada seis vacas en esta industria.

El Dr. Michael Greger explica:
Este nivel de enfermedad se refleja en la concentración de células somáticas en el suministro estadounidense de leche. Los recuentos de células somáticas superiores a un millón por cucharadita son anormales. …Cuando una vaca está infectada, más del 90% de las células somáticas en su leche son neutrófilos, las células inmunes inflamatorias que forman pus. El recuento promedio de células somáticas por cucharadita en la leche estadounidense es de 1,120,000.

Eso es un millón de células de pus por cucharadita de leche. ¿Te da asco?

Como si vender leche con pus no fuera lo suficientemente terrible, las vacas en las granjas lecheras sufren un verdadero infierno. Mira.


Afortunadamente, puedes dejar de tomar pus y de patrocinar esta despreciable industria adoptando una alimentación vegana saludable y compasiva.

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