Identifican nueva cepa de influenza porcina en China

De acuerdo con The Guardian, investigadores en China descubrieron un nuevo tipo de influenza porcina, y consideran que posee “todas las características esenciales de estar altamente adaptado para infectar a humanos”.

Actualmente, el virus llamado G4 ya ha infectado al 10% de los trabajadores de la industria de carne de cerdo en China, lo cual confirma que se trata de un virus que puede saltar de animales a personas. James Wood, jefe del departamento de Medicina Veterinaria de la Universidad de Cambridge declaró a The Guardian:

Esto es un recordatorio de que estamos constantemente en riesgo de una nueva aparición de patógenos zoonóticos y que los animales en granjas, que tienen más contacto con humanos que los animales silvestres, pueden ser el origen de importantes virus pandémicos.

El virus G4 desciende genéticamente de la cepa H1N1 que causó una pandemia en el 2009, y que hoy en día sabemos que se originó a causa de la industria de carne de cerdo. Un estudio reciente del genoma de las cepas de influenza en México apunta a que esta se desarrolló durante el transporte intercontinental de cerdos vivos. ​

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el mayor riesgo de transmisión de enfermedades zoonóticas ocurre en interacciones entre humanos y animales a través de exposición humana directa o indirecta, los productos de origen animal (carne, lácteos, huevos) y/o sus entornos. Las granjas industriales son lugares sucios e insalubres donde los animales son obligados a vivir amontonados en pequeños espacios, muchas veces sin recibir luz del sol ni ventilación, por lo que son lugares ideales para la proliferación de parásitos y bacterias.
Esta semana, Mercy For Animals dio a conocer su primera investigación encubierta en granjas de huevos en diferentes estados de México, en la que se muestran las condiciones infrahumanas en las que viven las gallinas, forzadas a poner huevos destinados al consumo humano mientras comparten las jaulas con aves muertas. También se documentó la impactante suciedad en estas granjas, con pilas de estiércol infestado con gusanos y ratas, vivas y muertas. En una de ellas, cerca de 900 gallinas murieron en un solo día a causa de una enfermedad que, de acuerdo con los trabajadores, se asemejaba a un tipo de gripe.

La evidencia es clara, explotar a los animales también daña a la humanidad. La industria pecuaria no solo pone en riesgo la salud de las personas, también afecta al planeta y a todas las especies que lo habitan. Podemos tomar drásticas medidas de higiene en nuestra vida diaria, pero si no abordamos la raíz del problema, el riesgo de desencadenar una nueva pandemia puede ser inminente. El sistema alimentario actual no funciona y está en nuestras manos cambiarlo por uno que ponga la salud y bienestar de todos por encima de todo.