Organizaciones se unen para evitar que los circos con animales regresen a México

Desde hace algunos años, en México dejaron de existir los circos con animales. Fue en julio de 2015 cuando entró en vigor esta normativa que prohíbe el uso de animales silvestres en estos espectáculos. Esto ha significado un gran logro para los derechos de los animales, quienes ya no son sacados de su hábitat, privados de su libertad y obligados a realizar actos que no son propios de su naturaleza. Sin embargo, en días pasados se dio a conocer una iniciativa que propone una reforma al párrafo tercero del Artículo 78 de la Ley General de Vida Silvestre, para que nuevamente puedan usarse animales en los circos.

Permitir esto implicaría la pérdida de los logros ya adquiridos, un retroceso como sociedad en materia de protección animal e incluso un obstáculo a nuevas iniciativas de bienestar animal en este país. Es por ello que varias organizaciones están protestando en contra de esta iniciativa.

Durante los cinco años en que esta ley ha estado en vigor, los espectáculos circenses han podido continuar con sus actividades y reinventarse, de la misma forma en que lo han hecho muchos otros circos en el mundo. Si cada vez son más los países que rechazan este tipo de explotación, ¿por qué México quiere retroceder en materia de protección animal?

Así como los cerdos, vacas, peces y gallinas no deben ser explotados como alimento, los leones, tigres, elefantes, camellos y otros animales silvestres tampoco deben ser explotados como entretenimiento. Estos animales necesitan estar en su hábitat natural o en santuarios donde tengan todas las condiciones óptimas para poder realizar las actividades propias de su naturaleza.

Normalmente, nos enfocamos en los animales confinados en granjas, pero hoy le enviaremos tweets a la Cámara de Diputados en México para exigirles que se mantenga la prohibición del uso de animales en los circos. Eliminar esta prohibición podría establecer un precedente peligroso, que no solo afectaría a los animales explotados para el entretenimiento, también podría deshacer parte del progreso logrado a favor de aquellos explotados como alimento y provocar que luchar por ellos en el futuro sea mucho más difícil. ¡No podemos permitir eso!