Muchas personas piensan que al consumir carne “humanitaria” están haciendo lo correcto. Lamentablemente, están siendo engañadas.
Para empezar, ninguna agencia gubernamental regula el uso de la palabra “humanitario” en los productos de origen animal. Sí, lo leiste bien. Depende de las compañías procesadoras y empacadoras de carne decidir qué es “humanitario” y qué no.
Entonces, ¿qué significa “humanitario” para el sector de la explotación industrial de animales? Sólo mira esta investigación encubierta realizada en 2015 por Mercy For Animals en una instalación de Foster Farms certificada como “humanitaria” por la Asociación Humanitaria Estadounidense. Es todo un espectáculo de terror.
Además, en todas las granjas, incluso en aquellas “humanitarias”, los animales son rutinariamente mutilados sin analgésicos, arrebatados de su madre poco después de nacer y asesinados de forma violenta.
Como nosotros, los animales quieren vivir. Todos hemos visto los videos de animales asustados que huyen de los camiones y mataderos para salvarse. Esto es devastador. La pregunta que debemos hacernos es ¿cómo puede ser “humanitario” un asesinado innecesario? La verdad es que no puede ser.
Los cerdos, las vacas, las gallinas y otros animales explotados como alimento son tan sensibles e inteligentes como los perros y gatos que amamos en casa. Y deben ser tratados con el mismo respeto y consideración, no abusados continuamente ni asesinados.
Si bien las etiquetas como “certificado humanitario” pueden hacer que te sientas mejor, la realidad es que la industria de la carne las usa para ocultar la verdad.