People.com informó que una vaca destinada al matadero escapó de un rancho en California y se introdujo en el Santuario Animal Place en Grass Valley.
Davey, un toro de 800 libras, rompió una cerca del santuario de 240 hectáreas y se integró con la manada después de tan sólo unas horas. Hannah Beins, directora de cuidado animal del santuario, lo vio y supo inmediatamente que no era una de las vacas del lugar.
Temiendo posibles sanciones, el santuario trató de identificar la procedencia de la vaca. Llamaron a los vecinos, publicaron volantes y notificaron al refugio local de animales. Un mes de búsqueda los condujo al dueño de un rancho que había planeado enviar a Davey y otras 17 vacas y terneros al matadero.
“Mi corazón se arrugó”, le dijo Beins a People. “Me entró el pánico, pero traté de mantener la calma. Fue uno de los momentos más difíciles que he experimentado. La idea de que no sólo tendríamos que separarnos de Davey, sino que también sería asesinado y terminaría en el plato de alguien”.
Después de oír hablar de su vínculo inmediato con el rebaño, el dueño del rancho accedió a renunciar a Davey y dejarlo vivir en el santuario. Según Beins, ahora Davey es un chico feliz y se ha hecho cargo del rebaño.
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