Cuando se habla de animales en peligro de extinción en México, comúnmente se piensa en la vaquita marina o el jaguar, pero también existen especies menos conocidas en riesgo de desaparecer, como el ajolote, el ave Paíño de Leach y el pez cachorrito del desierto. “Son especies de las que no oímos mucho porque normalmente nos preocupamos por mamíferos grandes que son muy atractivos, pero hay muchas más que están en peligro de extinción de una manera inminente”, señaló la Dra. Esther Quintero Rivero, coordinadora de Especies Prioritarias de la Dirección General de Análisis y Prioridades de la CONABIO, en entrevista para Reporte Índigo.
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Quintero Rivero también habló de las principales causas que amenazan la supervivencia del tapir centroamericano, como la destrucción de su hábitat por la deforestación de tierras destinadas a la explotación de animales, entre otras actividades. Un informe publicado en 2016 por el Fondo Mundial para la Naturaleza y la Sociedad Zoológica de Londres advierte que esta práctica, la cual utiliza más de un tercio de la superficie cultivable del planeta, se perfila como la causante de la posible desaparición de más de la mitad de las especies silvestres para 2020.
No es sorpresa que las actividades humanas estén involucradas, un artículo realizado por el Dr. Gerardo Ceballos de la Universidad Nacional Autónoma de México, en colaboración con otros científicos, advierte que el mundo está enfrentando la sexta extinción masiva y que el principal culpable es el ser humano. El problema es tan grave que la civilización podría colapsar en tres o cuatro décadas.
Además, de acuerdo con un estudio publicado en 2015, la vida marina también está en peligro, pues la industria pesquera podría estar causando la extinción de animales acuáticos como delfines, tortugas, ballenas y la tortuga Laúd, que aunque no es explotada directamente para ser consumida, es víctima de la pesca incidental, que cada año mata a 700 mil animales marinos. A principios de 2018, un tiburón ballena, especie en peligro de extinción, murió al quedar atrapado en una red de pesca en Baja California Sur, México.