Mercy For Animals llama a los legisladores de Nueva York a proteger a los patos indefensos. Este estado alberga dos de las tres granjas industriales de foie gras del país, donde las aves son violentamente forzadas a comer durante semanas para que su hígado se enferme e inflame, lo que algunos consumidores consideran un “manjar”. Afortunadamente, un proyecto de ley propuesto por el senador Tony Avella podría cambiar todo esto al prohibir para siempre la alimentación forzada, pero sólo si otros legisladores toman medidas también.
MFA envió una carta al senado instándolo a aprobar el proyecto de ley y compartió los horrendos resultados de nuestra investigación encubierta de 2013 en el productor de foie gras más grande del país, con sede en Ferndale, Nueva York. La carta describe que “tres veces al día, los trabajadores agarraban violentamente a los patos del cuello o las alas, empujando un tubo metálico en su garganta para bombear enormes cantidades de comida en el estómago”. La carta continúa afirmando que “debido a que Nueva York es uno de los únicos estados de los Estados Unidos en los que esta brutal práctica continúa, se necesita una nueva legislación para establecer que la alimentación forzada de las aves es un acto ilegal de crueldad animal”.
Los expertos señalan que la rutina de alimentación forzada hace que el hígado de un ave se inflame hasta alcanzar un tamaño 10 veces más grande que el natural, lo que hace difícil para las aves respirar e induce una enfermedad grave conocida como “esteatosis hepática”. Como los trabajadores le dijeron a nuestro investigador encubierto, la práctica es tan traumática que muchas aves incluso mueren como resultado. Debido a la inherente crueldad de esta práctica, la alimentación forzada ha sido prohibida en California y en más de una docena de países, incluyendo el Reino Unido, Alemania, Italia e Israel.
Como hogar de millones de amantes de los animales, Nueva York no es lugar para esta práctica.
Donde quiera que vivas, recuerda que la mejor manera de ayudar a los animales es simplemente dejando de comerlos. Haz clic aquí para pedir tu Guía vegetariana para principiantes. ¡Es gratis!