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Enfermas, heridas, maltratadas y enterradas en estiércol: nuestra más reciente investigación encubierta revela el cruel e inhumano trato al que son sujetas las gallinas confinadas en una granja de huevos en México.
Un investigador encubierto de Mercy For Animals captó imágenes que revelan cómo viven las gallinas encerradas en jaulas pequeñas y sucias, donde son incapaces de caminar libremente, abrir las alas o descansar cómodamente siquiera. El investigador incluso documentó a un ave que murió al quedar atrapada en el alambre de las jaulas y a otra que cayó y murió en los pozos de estiércol que hay debajo de las jaulas. Las imágenes también muestran a una gallina que consiguió liberarse del fango, pero que fue golpeada con un palo y aventada cruelmente.
Las gallinas explotadas en granjas industriales suelen criarse para que pongan el mayor número de huevos posible, lo que tiene efectos devastadores en su organismo. Las imágenes obtenidas a lo largo de esta investigación muestran a gallinas que sufren prolapsos, es decir, que presentan órganos que sobresalen de sus cuerpos, padecimiento provocado por el esfuerzo extremo de poner una cantidad excesiva de huevos.
Durante el tiempo de la investigación, nuestro investigador no registró que ninguna gallina recibiera atención veterinaria. Lamentablemente, estas situaciones son comunes en las granjas de huevos que operan bajo los sistemas de jaulas en todo el mundo.
Para empezar a cambiar la situación, un primer paso es asegurar que las alternativas actuales que no utilizan jaulas efectivamente reduzcan el sufrimiento de las gallinas. Sin embargo, en México no existe un mecanismo de regulación o supervisión.
En 2022, la creación de una Norma Oficial Mexicana (NOM) para regular la producción del huevo libre de jaula fue incluida en el Programa Nacional de Infraestructura de la Calidad del Gobierno de México, pero la norma todavía no se ha aprobado.
Ayúdanos a firmar esta petición para exigirle al gobierno mexicano que implemente una norma que regule los sistemas sin jaulas de producción de huevo en México y tomen en cuenta mayores estándares de bienestar animal para las gallinas que actualmente están atrapadas en la industria alimentaria.
Éste es un primer paso, pero el verdadero poder lo tienen nuestras decisiones de dejar a los animales, y todo lo derivado de su explotación, fuera de nuestro plato.