El video de Merakli,un gallo Brahma, cuando salía de su gallinero un domingo por la mañana causó un alboroto en las redes sociales.
¿Soy la única persona que piensa que esta gallina es demasiado grande? 🤔🤔🤔 pic.twitter.com/ZIWmEL2h2w
— LifesBook_Ceo (@LifesBook_Ceo) March 19, 2017
Aunque todavía hay muchas personas asustadas por el tamaño de Merakli, hay otras aves cuyo tamaño debe preocuparnos: las gallinas que comemos.
Las gallinas explotadas y asesinadas para obtener carne en los Estados Unidos se crían para que pesen cuatro kilos. En los años 50, el peso esperado de una gallina era 900 gramos. La popularidad de la “carne blanca” ha impulsado este cambio. Las gallinas “de engorde” son asesinadas a los 48 días de edad. Son criadas para crecer tanto y tan rápidamente, que sus órganos no dan abasto. Las deformidades son comunes y a menudo mueren prematuramente porque no pueden moverse para alcanzar el agua.
Si no nos crees, mira este video encubierto obtenido por Mercy For Animals en una granja de gallinas de Tyson.
Para empeorar las cosas, a medida que aumenta la demanda de aves explotadas como alimento, la industria sigue manipulando el tamaño de las gallinas.
“No creo que hayamos visto el límite”, dijo a The Washington Post el doctor Michael Lilburn, profesor del Centro de Investigación Avícola de la Universidad Estatal de Ohio. “Probablemente veremos un límite cuando comencemos a entrar en problemas de calidad del producto, cuando los efectos secundarios sean demasiado graves, pero todavía no hemos llegado a eso”.
Esto no sólo es irresponsable sino también cruel para los animales y peligroso para nuestra salud. El Huffington Post informa que la carne de gallina de hoy contiene 224% más grasa y 9% menos proteína.
Por suerte, cada vez hay más productos en los supermercados para sustituir la carne de gallina con opciones saludables a base de plantas y sin crueldad.
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Foto: Snopes.com