Una nueva investigación encubierta realizada por Mercy For Animals revela las crueles e inhumanas prácticas dentro de una de las granjas de la cadena de suministro de Grupo LALA, que oculta dolor, sufrimiento, agonía y malos tratos en sus operaciones.
El ciclo de horror perpetuado por la industria de la leche se multiplica en esta granja: mutilaciones de cuernos sin anestesia, un extenuante proceso de extracción mecánica de la leche, maltrato, falta de atención veterinaria oportuna, inseminaciones forzadas, inyecciones de hormonas, y muchas otras prácticas que parecen haber inspirado una película de terror.
Quizá lo más desgarrador de estas imágenes es el dolor que puede percibirse al observar la mirada de una madre mientras le arrebatan a su bebé, la confusión y miedo de un recién nacido al ser arrastrado por el suelo para ser arrojado a una camioneta que lo trasladará a un destino que ya fue decidido por la industria: si es macho, es considerado inservible para la producción, por lo que será desechado; si es hembra, entonces tendrá el mismo destino que su madre, una vida de encierro, inseminaciones forzadas y explotación que se repetirá por años.
Como si esto no fuera suficiente, las condiciones en las que viven los animales dentro de esta granja, que es parte de la cadena de suministro de LALA, son terribles. Nuestro investigador encontró botes llenos de placenta al descubierto, pasillos plagados de estiércol y cadáveres de animales colgando a la vista de todos.
Las vacas y sus becerros son seres sintientes e inteligentes que no deben pasar su vida en condiciones tan deplorables, sufriendo mutilaciones e inseminaciones y sin la posibilidad de estrechar lazos de maternidad y cuidado.
En tus manos está el cambio; pídele a LALA que detenga el abuso y supervise el trato y las condiciones de los animales en sus prácticas. Pronúnciate en contra de esta crueldad firmando la petición.