¡No más explotación animal! Granja pecuaria en Colombia transiciona a actividad agrícola

¡Leíste bien el titular! Una granja ubicada en el centro de la región productora de lácteos de Colombia ha dado un gran paso hacia el rescate de las vacas que fueron explotadas durante 4 años por su leche.  

Gracias a la sinergia realizada con la Fundación Santuario Animal Namigni, esta granja lechera de Cundinamarca, El Rosal, decidió liberar a todas sus vacas (¡3 de ellas embarazadas!) y a sus becerros para convertirse en una granja enfocada en la producción de fresas. Esta transición significa que las vacas y sus becerros podrán gozar de una vida llena de compasión, protección y respeto, en la que perseguirán sus propios intereses. Las vacas son seres sensibles e inteligentes, que forman fuertes vínculos y son capaces de comunicarse entre ellas, no son sólo números, que es como la industria pecuaria suele percibirlas.

Lizbeth Casilima y Rodrigo Prada ya buscaban alternativas para dejar atrás su negocio de leche por cuestiones personales de salud y debido a que ya no disfrutaban de lo que hacían. Sin embargo, no contaban con los recursos ni con la información suficiente para hacerlo.

Desde un inicio dejaron muy claro que no deseaban enviar a sus vacas a un matadero ni a otra granja que las explotara, ya que conocen muy bien el cruel destino que les esperaría. La liberación de sus vacas y becerros se dio sólo dos semanas después de haber sostenido pláticas con el Santuario Namigni. 


Cambia la Granja,
un programa que asegura la libertad y el cuidado animal

La transformación de su granja pecuaria a una de fresas se ha dado con mayor facilidad gracias al programa “Cambia la Granja”, en el cual Santuario Namigni colabora directamente.

La idea es crear transiciones inmediatas que son buenas para todos los individuos afectados por [las granjas]: humanos y no-humanos. Ayudamos a cerrar granjas pecuarias, [y así] se terminan permanentemente ciclos de explotación. Ayudamos a las personas de ese negocio a cambiar de actividad y encontrar alternativas sostenibles, exitosas y veganas, y aseguramos la situación de los animales, para que lleguen al santuario y puedan vivir el resto de sus vidas libres y felices” 

—Nani, Santuario Namigni 


Santuario Namigni tiene planeado que su programa cruce fronteras: el próximo año ayudarán a que otras granjas hagan la transición en Portugal y además están evaluando la posibilidad de implementarlo en Inglaterra. Esto significa que Namigni sería la
primera organización colombiana de protección animal con presencia en Europa. También les interesa seguir ayudando a otras granjas en diferentes países de Latinoamérica y a que las transiciones se conviertan en una tendencia creciente. De esta forma, los santuarios serán centros de transformación y cambios positivos para los animales. 

Actualmente, Santuario Namigni se encuentra en pláticas con otras tres granjas lecheras, que han mostrado interés en transicionar a una actividad que les genere ingresos fuera de la explotación animal. Asimismo, sus fundadoras y fundadores señalan que están listas para brindar apoyo y asesoría en otras transiciones similares a granjas de pollos, cerdos, o cualquier otro tipo que lo requiera. 

Meses previos a esta noticia, Santuario Namigni unió fuerzas con otra granja lechera para que realizara exitosamente su transición. Este gran esfuerzo es una muestra indiscutible de que cada vez son más las personas interesadas en adoptar modelos de negocio y actividades más compasivas con los animales. 

Si te interesa mantenerte al tanto de la labor que realiza el Santuario Animal Namigni, te invitamos a que sigas sus perfiles de Facebook e Instagram. También puedes hacer una donación directamente en su página de recaudación de fondos, la cual será crucial para que puedan continuar esta lucha.

Si nos unimos, podemos empezar a construir el futuro que queremos para todos los animales desde hoy.

Written By

Ilse Flores

Graduada en ciencias de la comunicación con especial interés en campañas que visibilicen el movimiento plant-based y el bienestar animal. Cuando no está trabajando, se encuentra probando nuevas recetas veganas, practicando algún idioma, o conviviendo con sus animales de compañía.