informe del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), la humanidad ha contribuido a la desaparición del 60% de los mamíferos, aves, peces y reptiles desde 1970. Expertos en el tema han advertido que la aniquilación de la vida silvestre es ya una amenaza para la supervivencia de la civilización. El informe, en el que estuvieron involucrados 59 científicos de todo el mundo, menciona que el uso humano de los recursos naturales y la explotación industrial de animales son insostenibles y están destruyendo la vida en nuestro planeta.
De acuerdo con un
Mike Barrett, Director Ejecutivo de Ciencia y Conservación de WWF indicó:
“Si hubiera una disminución del 60% en la población humana, sería equivalente a vaciar a América del Norte, América del Sur, África, Europa, China y Oceanía. Esa es la escala de lo que hemos hecho. […] Esto está poniendo en peligro el futuro de las personas. La naturaleza no es algo que es “agradable tener”, es nuestro sistema de soporte vital”.
Recientemente, el Dr. Gerardo Ceballos, Director del Laboratorio de Ecología y Conservación de Fauna Silvestre de la Universidad Autónoma de México, afirmó que en los últimos 600 millones de años han ocurrido cinco extinciones masivas y que una sexta es inminente. Otros cálculos recientes han revelado que la humanidad ha erradicado al 83% de todos los mamíferos y que, incluso si esta devastación terminara hoy mismo, al planeta le tomaría entre cinco y siete millones de años recuperarse.
La mayor causa de destrucción de la vida silvestre es la demolición de sus hábitats naturales para dar paso a la explotación industrial de animales. El informe de WWF indica que las regiones más afectadas son Sudamérica y Centroamérica, que han visto una baja del 89% en las poblaciones de vertebrados, en gran parte, por la tala descontrolada de bosques ricos en vida silvestre. Tan solo en 2017, desaparecieron casi 16 millones de hectáreas. En la sabana tropical El Cerrado, una región del tamaño del área urbana de Londres se destruye cada dos meses.
“Es un ejemplo clásico de que la extinción es el resultado de nuestro propio consumo, porque la deforestación está siendo impulsada por la continua expansión de la producción de soya, que se exporta a países como el Reino Unido para alimentar cerdos y pollos. […] Una vez más, existe este vínculo directo entre el sistema alimentario y el agotamiento de la vida silvestre”, indicó Barrett.
Es evidente, comer menos carne es esencial para revertir las pérdidas.
Tres cuartas partes de la Tierra han sido significativamente afectadas por las actividades humanas, una de las principales es la explotación industrial de animales. De acuerdo con un informe publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS), el 60% de los mamíferos son explotados como alimento. Y para nuestros océanos, las cosas no pintan mejor. Un informe de WWF y la Sociedad Zoológica de Londres (ZSL) indicó que la cantidad de peces y otros animales acuáticos se redujo en un 49% entre 1970 y 2012 a causa de la pesca industrial.
Ante estas alarmantes estadísticas solo hay una cosa por hacer, cambiar nuestros hábitos alimenticios. Estudios han confirmado que una alimentación vegana es la forma más efectiva de reducir los gases de efecto invernadero y el uso de tierra y agua. Dejar de consumir productos derivados de la explotación animal puede ayudar a reducir la huella de carbono individual derivada de la alimentación hasta un 73%. Entonces, ¿qué estamos esperando?
Es momento de pensar en las futuras generaciones y en el mundo que queremos para ellas. Si continuamos así, les dejaremos un planeta con los días contados. Actúa hoy mismo y adopta una alimentación amable con los animales, el planeta y tu salud. Descarga la Guía vegetariana para principiantes para comenzar.