Probablemente te hayas preguntado por qué las compañías que se comprometen a eliminar las jaulas en su cadena de suministro de huevos se ponen plazos de entre cuatro y ocho años para completar esa transición. Para empezar, en la mayoría de las compañías y en la sociedad en general se desconoce la crueldad inherente a la producción de huevos en México; el 90% de estos provienen de instalaciones con jaulas, lo que equivale a aproximadamente 190 millones de gallinas enjauladas cada año, quienes ni siquiera pueden caminar o extender las alas. Esta falta de conocimiento significaba que, anteriormente, los productores de huevo no se veían en la necesidad de modificar estas crueles prácticas.
Actualmente, cuando una compañía se compromete a eliminar las jaulas de su cadena de suministro, se consideran varios factores para que la operación pueda transicionar hacia otros sistemas de producción. Ese lapso de tiempo es un estimado promedio suficiente para que los proveedores hagan este cambio, si es que no desean perder a sus clientes. Una vez que las empresas establecen la fecha límite para que sus proveedores dejen de hacer uso de instalaciones con jaulas para producir huevos, estos invierten en cambiar su infraestructura para operar de forma en que sean capaces de cumplir con los nuevos requerimientos.
Sabemos que las corporaciones controlan el destino de miles de millones de animales explotados como alimento. Es su responsabilidad implementar o mejorar políticas de bienestar animal en sus cadenas de suministro, o mejor aún, reemplazar los productos derivados de la explotación animal en su línea de negocios por innovadores productos a base de plantas. Un solo cambio en las políticas de una cadena importante de restaurantes o supermercados puede reducir el sufrimiento de muchísimos animales, pero el poder más grande es de nosotros, los consumidores.
¿Quieres ayudar a ponerle fin a la crueldad y vivir de forma compasiva? ¡Deja a los animales fuera de tu plato! Ya existen muchas opciones deliciosas a base de plantas, disponibles en todos los supermercados. ¡Nunca había sido tan fácil ayudar a los animales!