1.
Confinamiento extremo
Los animales en granjas industriales se mantienen en
condiciones de hacinamiento, plagados de enfermedades y, muchos de ellos, sólo verán
el sol cuando vayan camino al matadero.
2. Máquinas
trituradoras
Como los pollos machos no dan huevos y no crecen lo
suficientemente rápido para ser criados para carne, son asesinados en una
máquina trituradora a las pocas horas de haber salido de su cascarón.
3. Castración
y corte de dientes, cola y cuernos
Las mutilaciones realizadas sin ningún tipo de anestesia
son una práctica estándar de las granjas animales industriales.
4.
Alimentación forzada
Los patos criados para la producción de foie gras son alimentados de manera forzada.
Varias veces al día, los trabajadores introducen un tubo de metal en la garganta
de los patos para inducir el crecimiento anormal del hígado y hacerlo grasoso.
5. Palizas mortales
Los cerditos bebés que están muy enfermos o no
crecen lo suficientemente rápido, son asesinados golpeando su cabeza contra el piso
de concreto. Esta práctica es considerada por la industria como un método aceptable
de “eutanasia”.
6. Potro de
violación
En la industria de los lácteos, las vacas son
embarazadas a la fuerza en lo que se conoce como “potro de violación”. Además, son
mantenidas en un ciclo constante de embarazo y lactancia.
7. Muerte
cruel
El asesinato de cada animal es inherentemente violento,
sangriento y por completo innecesario.